Un día como hoy cinco años atrás nos sorprendía la erupción del volcán Puyehue-cordón Caulle.Desde Defensa Civil de San Martín de los Andes tuvimos la responsabilidad y la oportunidad de llevar a la práctica todos los conocimientos adquiridos en cuanto a la organización del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y el Sistema de Comando Incidentes, como también de llevar adelante las tareas de mitigación y reconstrucción.
Hemos logrado el reconocimiento de especialistas en la materia con el destacado profesor Moty Benyakar y el ing. Martin Gomez Lissarrague, lo que nos llena de orgullo saber que hemos hecho las cosas bien.
A continuación deseamos compartir una nota escrita por quién fuera intendente de San Martín de los Andes y presidente del COE Mg. María Cristina Frugoni, a un año de la erupción
“Las cenizas del Caulle y una comunidad resiliente”
Hace un año comenzamos a recibir alertas de que el Puyehue había entrado en erupción.
Ese día reunimos al Centro Operativo de Emergencias Municipal para prepararnos y preparar a la población para lo que se venía, con la escasa información de que disponíamos.
Hace un año, la pluma llegó provocando una precipitación que prolongó la noche en nuestro pueblo hasta el mediodía, día que iniciamos una tarea ardua, atendiendo con nuestros recursos la emergencia de los vecinos urbanos y rurales.
Era fundamental mantener informada a la población, sin despertar el pánico, pero yendo siempre con la verdad.
Hubo medios que fueron valiosísimos colaboradores en la conducción de la emergencia.
La proximidad de la temporada invernal significó organizarnos con los sectores empresarios para motorizar en conjunto diversas acciones para paliar la crisis.
Junto con el secretario de Turismo gestionamos la sanción de las leyes de Emergencia Turística, los Repro, recursos nacionales para promoción una vez que la ciudad volviera a estar operativa.
Creo, humildemente, que el norte que nos pusimos, recuperar aunque sea parte de la temporada, se cumplió en buena medida, con un récord histórico de esquiadores en el cerro durante el fin de semana largo de agosto.
Como municipio fuimos los primeros en acudir en ayuda de la población rural y fuimos los gestores ante provincia de la ley de Emergencia Agropecuaria en nuestro departamento.
Impulsamos la formación del CLER Lácar.
Gestionamos la obtención de ayuda en fardos y forraje, madera, azúcar para las abejas.
Limpiamos tres veces de cenizas todas las escuelas, el hospital y los espacios públicos.
Tarea que nos desvelaba, tanto para preservar la salud de los vecinos como para que nuestros turistas encontraran el pueblo limpio que tanto valoran.
En conjunto con provincia, accedimos a fondos del BID para recuperar los costos de la limpieza y atención a la comunidad en la emergencia.
La tarea del COEM fue central durante la máxima emergencia.
A partir del 4 de junio afrontamos desafíos que ocurrieron sin solución de continuidad.
El equipo de Defensa Civil, la Dirección de Prensa, los Bomberos de nuestra ciudad y de Meliquina, el Radio Club, el Regimiento 4, Gendarmería, Policía provincial y Federal, Prefectura, el Hospital, el ICE, la Cooperativa de Agua Potable.
No sólo cada uno de ellos aportaba desde su función específica, sino que en conjunto resolvíamos diariamente las acciones a implementar.
¿Cometimos errores? Claro que sí.
Pero eran tiempos de tomar rápidas decisiones y hacerse cargo de ellas.
Este evento y sus efectos, que permanecieron hasta el final de mi gestión, significaron un enorme ejercicio de liderazgo.
La importancia de plantearse objetivos claros para superar un evento disruptivo como éste; ejercer la serenidad ante reclamos que entendíamos no eran pertinentes; el tesón en las gestiones para la obtención de ayudas.
Paralelamente continuamos gobernando para cumplir con las metas que habíamos propuesto en nuestro plan de gestión y que fueron votadas dos veces.
Entregamos el 10 de diciembre un municipio bien administrado, con sus cuentas ordenadas, el pueblo limpio y muchas obras en marcha.
Es evidente, y ésa fue mi experiencia, que estas situaciones límite hacen emerger lo mejor y lo peor de las personas.
Gracias a que mucha gente puso a disposición lo mejor de sí: mi gabinete, el COEM, el Comité Turístico, el CLER Lácar, casi todos los medios de comunicación y tantos vecinos solidarios, demostramos en los hechos que somos una comunidad resiliente, capaz de superar una coyuntura tan compleja como novedosa.
