El Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) – informa la actividad del Cordón Caulle durante las últimas 24 horas.
El nivel de la alerta volcánica es ROJO: ERUPCIÓN MENOR. El proceso eruptivo continúa, en intensidad baja y tendencia estable.
Los peligros indicados en el nivel de alerta volcánico actual, se reducen a caídas de cenizas finas y lahares secundarios generados por represamiento de cauces, con la ocurrencia de lluvias. Los principales cauces que pueden ser afectados por lahares en la situación actual son, al noreste: río Nilahue, río Contrafuerte; al sureste: la cuenca del Gol Gol y los cauces del Parque Nacional Puyehue.
La actividad sísmica de las últimas 24 horas se ha caracterizado por lo siguiente:
a.- Registro de aproximadamente un (1) evento/hora (VT, HB, LP) entre las 16:00 horas de ayer y las 16:00 horas de hoy. Todos los sismos registrados tuvieron magnitudes (ML) máximas menores a 1,6.
b.- No se registraron eventos explosivos, ni tampoco episodios de tremor armónico de alta intensidad.
c.- El tremor continuo asociado con la salida de gases y material piroclástico, se registró con características espasmódicas en su amplitud, igual al periodo anterior, caracterizado por la suma de eventos de intensidad baja en medio de la señal continua, mostrando una tendencia estable con respecto al período anterior. Se calcularon valores de desplazamiento reducido entre 0,9 y 3,6 cm2, valores considerados bajos, con un valor medio de 2,1 cm2. Sus características espectrales mostraron estabilidad.
Debido a malas condiciones meteorológicas del lugar, no se pudo observar la columna eruptiva mediante las cámaras IP instaladas en la zona. Por la misma razón, tampoco se pudo visualizar la pluma a través de las imágenes del satélite MODIS AQUA de la NASA, suministradas por la Dirección Meteorológica de Chile.
La actividad sísmica revela que el proceso eruptivo del Cordón Caulle continúa con baja intensidad y con poca emisión de material particulado. Las posibilidades de un evento explosivo aún permanecen, debido a posibles obstrucciones del conducto por la lava emitida y/o a cambios en la dinámica de la erupción, aunque es poco probable que alcance la magnitud de la primera fase eruptiva.